¿Se pregunta a qué edad puede iniciar a su hijo en la cocina? ¿Es demasiado pequeño para recibir clases de cocina? Son preguntas perfectamente legítimas para los padres, dado que la cocina es un lugar de muchos riesgos: cuchillos, hornos o aparatos eléctricos de todo tipo… Este lugar está lleno de peligros potenciales.
Pero cocinar es un excelente medio para que los niños desarrollen su motricidad fina, despierten sus cinco sentidos, ejerciten su creatividad y sean más independientes. Por no hablar de la satisfacción del resultado final y de la autoestima que genera… Entonces, ¿cuál es la edad ideal para empezar a aprender a cocinar, y por qué? En este artículo, abordamos la cuestión en cinco puntos.
Los beneficios de la cocina para los niños
Los beneficios de que los niños aprendan a cocinar están sobradamente demostrados. Los innumerables beneficios de cocinar para los niños pequeños incluyen
Desarrollar la motricidad fina
Aprender a manejar distintos utensilios, batir, remover, aplastar, modelar, espolvorear… El arte de cocinar está lleno de actividades tan divertidas como las demás, pero que requieren cierta destreza y una mayor atención a la precisión. En definitiva, ¡es una excelente manera de ejercitar la motricidad fina divirtiéndose!
Reforzar la independencia
Los niños pequeños pronto querrán imitar los gestos que les enseñes y, sobre todo, reproducirlos por sí solos, ¡sin que tú les ayudes! Es una gran sensación poder cocinar como un adulto Cuando crecen y aprenden a leer, los niños aprenden a seguir los pasos de una receta de forma autónoma.
Una actividad con sentido
¿Qué puede haber más satisfactorio que saborear el fruto de tu trabajo? Cocinar es una actividad con sentido por excelencia: los niños siguen el proceso de principio a fin, paso a paso, y pueden disfrutar de los resultados. Razón de más para participar
La disciplina es imprescindible
Cocinar significa organización. Cuando los niños aprenden a cocinar, también aprenden cierta disciplina. Rápidamente se dan cuenta de que si descuidan un paso o van demasiado rápido, el pastel estará lleno de grumos o poco hecho… Así que hay toda una disciplina en juego, ¡y te sorprenderá lo rápido que los niños son capaces de integrarla!
Confianza en uno mismo y creatividad
Las artes culinarias tienen un nombre muy apropiado: exigen creatividad. Practicando esta actividad, los niños desarrollan y agudizan cada uno de sus cinco sentidos. No dude en dejarles experimentar, decorar a su manera o combinar sabores… Cuanta más autonomía puedan ejercer, más confianza en sí mismos ganarán. ¡Se sentirán orgullosos al ver que su plato es un éxito! Y, sobre todo, ¡qué satisfacción poder compartir con los demás el resultado de su trabajo! La convivencia es un valor que no hay que descuidar y forma parte integrante de la cocina.
Comer más variado
Implicar a los niños en la preparación de las comidas también les abre las puertas a una mayor variedad de alimentos. En general, los niños que participan en la preparación de los platos son más propensos a disfrutarlos después, sobre todo porque saben exactamente con qué alimentos están hechos
Cocinar con niños: precauciones
La cocina es un lugar que puede ser tan gratificante como peligroso, por eso hay que tomar ciertas precauciones antes de proponer actividades culinarias a los niños.
Adaptar el entorno a los niños pequeños
Además de las medidas de seguridad similares a las que se toman en otras estancias de la casa (protección de los enchufes, cierres adecuados de los armarios, etc.), conviene tomar otras precauciones, sobre todo para evitar cortes o quemaduras. Por ejemplo, no dejes que la cola de la cacerola sobresalga por encima de la encimera, o coloca los cuchillos en un lugar seguro.
No olvides adaptar tus utensilios. En particular, hay batidores y cucharas de madera adecuados para manos pequeñas. Las torres de aprendizaje también son muy populares entre los seguidores del método Montessori. Con una herramienta así a su disposición, los niños pueden observar y participar desde la altura ideal, protegidos de cualquier posible riesgo.
Medidas de higiene esenciales
Cocinar es la ocasión perfecta para recordar a los niños las normas básicas de higiene, la primera de las cuales es lavarse las manos antes y después de tocar los alimentos. Asegúrate de que tú también te lavas las manos antes y después de tocar carne cruda, por ejemplo.
¿Cómo debe comportarse como padre?
¿Cómo debes comportarte como padre? Déjale hacer, sí, pero ¿hasta qué punto? Atrévase a dejar que su hijo lo haga, aunque supervisándolo. Y, sobre todo, no te preocupes de que se ensucie o lo manche todo: al fin y al cabo, ¡así aprende! Su mejor aliado es el delantal
Anima a tu hijo a ganar confianza en sí mismo y a progresar.
Y luego, el pequeño goloso querrá lamer el plato… Deja que lo haga, pero luego ofrécele ayuda para fregar los platos y recoger. Porque cocinar es eso: limpiar y ordenar… El niño debe ser consciente de todas las etapas del proceso, incluso de las menos agradables.
Diferentes tareas para diferentes edades
¿La palabra clave cuando se trata de cocinar? Paso a paso. Cada cosa a su tiempo. Ya sea dentro de una receta o en el proceso de aprender a cocinar, es mejor no precipitarse.
Aquí tienes un ejemplo de tareas que pueden hacer los niños según su edad. Por supuesto, las edades son orientativas, ya que cada niño se desarrolla a su propio ritmo.
Alrededor de 1 año
Dar a los niños una cuchara de madera y un recipiente de plástico para que los imiten;
Darles fruta y verdura para que las manipulen;
Hacer que toquen y huelan los alimentos.
Alrededor de los 2 o 3 años
Contar ingredientes;
Sacar ingredientes de la alacena;
Añadir alimentos a un recipiente;
Lavar verduras y frutas;
Colocar rellenos en una tarta.
Alrededor de 3 o 4 años
Verter la masa de la tarta en el molde;
Mezclar ingredientes;
Pelar algunas frutas (plátanos, naranjas, pomelos, etc.);
Triturar verduras cocidas para hacer un puré, por ejemplo.
Entre 4 y 6 años
Romper huevos y batirlos;
Batir ingredientes;
Utilizar un cuchillo adecuado para cortar plátanos, por ejemplo;
Untar fruta utilizando un cuchillo adecuado;
Exprimir un cítrico;
Cortar menta u otra hierba aromática con unas tijeras adecuadas.
Clases de cocina para niños: una actividad para padres e hijos
Las clases de cocina para niños o clases para padres e hijos son una forma excelente de dar a los más pequeños una buena educación culinaria a la vez que ejercitan sus habilidades sociales. Cocinar en casa es una cosa, pero aprender a cocinar con un chef profesional y rodeado de otros niños es algo totalmente distinto
Las clases de cocina suelen ofrecerse a niños a partir de 3 años.
Además de ofrecer su experiencia, los profesores de cocina son capaces de enseñar las sutilezas de las artes culinarias tanto a los niños como a los padres.
Sin olvidar que esta actividad también puede inspirar vocaciones..
¿A qué edad puede un niño aprender a cocinar? ¡Te lo resumimos todo!
En resumen, los niños pueden iniciarse en la cocina a partir de 1 año, para las tareas más sencillas. Las clases de cocina para niños suelen impartirse a partir de los 3 años.
¿Y tú a qué edad has decidido iniciar a tus hijos en la cocina? No dudes en comentar este artículo para contarnos tu experiencia