Tan pronto como aparecen, los dientes necesitan un mantenimiento estricto para prevenir las caries y las enfermedades de las encías. Incluso los bebés pueden sufrir mal aliento si no mantienen una buena higiene bucal. Por eso es esencial enseñarles a cepillarse los dientes con frecuencia desde muy pequeños, e incorporar esta rutina al desarrollo personal del niño desarrollo personal . ¿Cómo hacerlo, cuándo empezar a aprender, cuáles son los gestos adecuados y qué accesorios son los mejores? Responderemos a todas sus preguntas.
Cepillarse los dientes: ¿a qué edad hay que empezar?
La formación higiénica de los niños debe comenzar a una edad muy temprana, para que los buenos hábitos se arraiguen fácilmente. Desde el nacimiento, los padres deben limpiar con frecuencia el interior de la boca del bebé con una toallita. Gracias a esta rutina, el bebé no tendrá problemas para adoptar el cepillo de dientes más adelante.
La aparición de los primeros dientes es el pistoletazo de salida para el cepillado. Dependiendo del niño, este proceso puede comenzar entre el sexto mes y el primer año de vida. A partir de entonces, toca limpiar los dientes, porque las caries noesperan. Un descuido por tu parte puede provocar lo que los dentistas suelen denominar caries caries «.
¿Cómo reconocer y evitar esta afección? La caries del biberón se distingue por la aparición de manchas amarillas o negras en la placa dental. Al principio, notarás un cambio en el color de los dientes, que ya no son tan blancos como deberían. En una fase avanzada, la corrosión provoca agujeros en el esmalte y la dentina. Se producen fuertes dolores.
La causa más frecuente es que tu bebé se quede dormido con el biberón lleno de bebida azucarada en la boca. En cuanto veas a tu bebé tumbado, quítale el biberón o simplemente evita dárselo a la hora de la siesta.
Pero ¡cuidado! Aunque se recomienda cepillar los dientes entre los 6 meses y el año de edad, el uso de cepillos de dientes sigue estando prohibido por el momento. Los profesionales recomiendan utilizar en su lugar una compresa húmeda, debido a la fragilidad de los dientes de leche. Durante la limpieza, es aconsejable lavar con suavidad.
¿Con qué frecuencia deben cepillarse los dientes los bebés y los niños?
Para los adultos, el cepillado es esencial después de cada comida. Es decir, tres veces al día. Como los dientes de los bebés aún son frágiles, esta frecuencia no es necesaria. Antes delos dos años, basta con limpiarlos todas las noches para prevenir las caries.
A medida que el bebé crece y aparecen nuevos dientes, puedes aumentar el número de veces que le cepillas. A partir de los 2 años, debe lavarse dos veces: por la mañana y por la noche. La rutina de la noche es la más importante, así que asegúrate de no olvidarla. Empieza a utilizar un cepillo de dientes infantil para cada limpieza.
En cuanto al tiempo de cepillado, para los niños menores de 2 años, un minuto es más que suficiente. A partir de esa edad, de los 2 a los 6 años, tu hijo debería dedicar 2 minutos a cada sesión.
¿Cómo introducir el cepillo de dientes en la rutina diaria del bebé?
En cuanto aparecen los dientes de leche, los bebés no son inmunes al riesgo de caries. Por eso es muy importante adoptar una buena higiene bucal desde ese momento, e incluso antes. Para que la transición de la compresa húmeda al cepillo de dientes se produzca sin problemas, acostumbra a tu hijo a limpiarse el interior de la boca una vez al día. Esto preparará las encías para la dentición, que puede ser dolorosa para los más pequeños.
Una vez establecida la rutina, a tu pequeño no le costará adoptar el cepillo de dientes. Para que el hábito se consolide, intenta que el proceso sea divertido. Todas las noches, vayan juntos al baño y lávense los dientes en familia. Cuando tu hijo vea que papá y mamá también se lavan los dientes, querrá hacerlo él también. Así, no tendrás que obligarle.
Si esta técnica no funciona con tu pequeño, prueba con dibujos animados educativos o canciones infantiles. Todas las noches, enciende la televisión y pon la canción ilustrada para animar a tu hijo a lavarse los dientes. Verás cómo hasta te pide que le lleves un cepillo de dientes. ¡Aprovéchalo!
Para empezar, no obligues a tu pequeño a ceñirse a un tiempo fijo de uno o dos minutos. Empieza con suavidad, cepillándole durante unos segundos al día, y aumenta gradualmente el tiempo. Puedes utilizar un cronómetro o un reloj de arena para darle puntos de referencia y enseñarle a tener paciencia. No olvides felicitarle por su cooperación y animarle cada vez leyéndole su cuento favorito, por ejemplo.
Lavarse los dientes: los primeros pasos para aprender
Entre los 6 meses y los 3 años, los niños aún no tienen la habilidad suficiente para cepillarse los dientes solos. Por ello, los padres son los responsables de cepillar los dientes de sus hijos.
Higiene bucal entre 0 y 6 meses
Incluso sin dientes, la higiene bucal es muy importante para la salud del bebé. Por eso hay que ser meticuloso al respecto. Para hacerlo correctamente, sigue estos pasos:
- Humedece una compresa suave o un paño alrededor de tu dedo índice
- Coge a tu hijo en brazos o colócalo en el cambiador
- Ábrele suavemente la boca presionando a ambos lados de la mandíbula
- Introduce el dedo y frota suavemente las encías del bebé de delante hacia atrás
- Asegúrate de eliminar todos los restos de leche y comida
¿Cómo se limpia la boca de un niño entre los 6 meses y los 3 años?
Los primeros dientes de leche aparecen a partir delos 6 meses. Sin embargo, todavía no se recomienda el uso del cepillo de dientes. En cuanto a la limpieza de las encías, utiliza una compresa húmeda. A continuación, frota todos los lados de los dientes que ya están ahí. Hazlo por la mañana y por la noche.
Entre 1 y 3 años, puedes utilizar un cepillo de dientes con cerdas suaves. A continuación te explicamos cómo hacerlo:
- Colócate detrás de tu hijo.
- Ponte en cuclillas y coloca la cabeza del niño sobre tu pecho, inclinándola ligeramente hacia atrás.
- Con una mano debajo de la barbilla, cepíllale los dientes, empezando por los inferiores, de uno en uno. Haz movimientos de vaivén.
- A continuación, haz lo mismo con el maxilar superior.
- El aclarado no es obligatorio si utilizas dentífrico con flúor. Incluso es aconsejable dejársela para proteger los dientes de tu hijo.
Del cepillado guiado a la autonomía
En general, los niños adquieren más destreza después de unos días en el colegio. Aprenden a utilizar mejor las manos. Por eso, en cuanto sepan escribir su nombre, pueden empezar a cepillarse los dientes solos. Gracias a la práctica que le habrás dado antes de este periodo, ya habrá adquirido algunas nociones sobre el cepillado.
Sin embargo, la orientación de los padres sigue siendo necesaria. Así, durante cada sesión, deja que tu hijo coja el cepillo, pero guíale con tu mano para enseñarle los movimientos que debe hacer para una limpieza óptima. Pasa de una vez al día a dos, por la mañana y por la noche.
Para animarle, cepíllale los dientes a la misma hora que él. Ponte a su altura o cómprale un taburete de ducha para que pueda alcanzar el lavabo y verse en el espejo. Al ver su reflejo, también aprenderá más rápidamente lo que debe hacer al cepillarse.
El método 1-2-3-4 es lo primero que debes enseñarle:
1- Abajo a la izquierda
2- Abajo a la derecha
3- Arriba a la derecha con el pincel al revés
4- Arriba a la izquierda para terminar
Con la ayuda de un temporizador, cuenta la duración de cada paso para motivar a tu hijo. Ajústalo a 30 segundos por lado para que el cepillado se complete en 2 minutos. Con el tiempo, aprenderá los gestos adecuados. A los 6 años, tu pequeño debería ser capaz de cepillarse solo.
A partir de ese momento, enséñale los movimientos circulares que debe realizar para no dañar progresivamente el esmalte. Recuerda que el cepillado horizontal dificulta el acceso a los rincones ocultos de los dientes.
¿Qué cepillo y pasta de dientes para un niño?
Elegir la pasta de dientes adecuada y un cepillo fácil de usar puede facilitar el aprendizaje de lahigiene bucal de tu hijo. Por eso recomendamos comprar este tipo de productos.
Un cepillo de aprendizaje para niños
A los niños que se cepillan los dientes por primera vez les llevará tiempo aprender a eliminar todos los restos de comida pegados a las placas y en los huecos entre ellas. También puede ocurrir que el niño no quiera tu ayuda durante la operación. Para remediarlo, te recomendamos el Cepillo de Dientes Mágico para Niños.
Este producto se distingue ante todo por su diseño, que adopta la forma en U de la mandíbula. Gracias a esta característica, cubre toda la dentadura de tu hijo. Los filamentos están situados en la parte anterior y posterior de los dientes para una limpieza óptima.
Utilizarlo no puede ser más sencillo. Aplica tres pequeños toques de pasta dentífrica en la parte superior (a ambos lados y en el centro). Coloca el cepillo de modo que los dientes queden atrapados entre las cerdas. Ahora deja que tu hijo gire el mango de un lado a otro. Enjuágale la boca y ya está.
Aprender a cepillarse los dientes: ¿qué pasta dentífrica?
La composición de los dentífricos infantiles varía de un fabricante a otro. Antes de comprar el producto, debes fijarte bien en la lista de ingredientes. Para garantizar la salud de tu pequeño, elimina los siguientes elementos:
- Titanio, que es cancerígeno
- Laurilsulfato sódico, estrechamente relacionado con la aparición de úlceras bucales
- Triclosán, que es un disruptor endocrino
- Parabenos, que son alérgenos
Para los niños, el dentífrico fluorado debe contener entre 450 y 500 ppm.
Enseñar a los niños a cepillarse los dientes: los puntos clave
Enseñar a los niños a cepillarse los dientes es una de las etapas más importantes en la enseñanza de la higiene personal. Un mal mantenimiento puede provocar numerosas enfermedades dentales. Para que nuestros hijos aprendan con facilidad y naturalidad, debemos acostumbrarles a una limpieza bucal estricta desde el nacimiento. Así, cuando aparezcan los dientes de leche, no tendrán reparos en lavarse el interior de la boca.
Para sus primeros dientes, utiliza sólo una compresa humedecida hasta que tengan uno o dos años. A partir de entonces, elige un cepillo de cerdas. También puedes optar por un cepillo en forma de U para facilitar la tarea y animar a tu pequeño a participar en las operaciones. El cepillado no debe durar más de 2 minutos y debe realizarse dos veces al día: por la mañana y por la noche.
En cuanto al método, la técnica 1-2-3-4 parece ser la más fácil de aprender para un niño. En la parte inferior, empieza por el lado derecho y luego el izquierdo. Luego haz lo mismo con el maxilar superior. Para llegar a todos los rincones, utiliza movimientos circulares en lugar de horizontales.
Si a tu hijo le echa para atrás la tarea, haz todo lo posible por animarle. Explícale la importancia de una buena higiene dental, cepíllense los dientes juntos, enséñale dibujos animados educativos con rimas o léele libros ilustrados sobre el tema. Si tu pequeño tiene espíritu competitivo, crea concursos para premiar a los que mejor se cepillen los dientes.¿Y tú? ¿Has dado ya este importante paso? ¿Cómo puedes acostumbrar a tus hijos a lavarse los dientes? No dudes en dejarnos un comentario. Tus consejos pueden ser útiles para los usuarios de nuestra web.