La edad escolar llega con bastante rapidez. Para evitar anular por completo los hábitos de tu hijo, conviene establecer una nueva rutina lo antes posible. Despertarse por la mañana es una de las lecciones más difíciles, por lo que es importante empezar cuanto antes. En esta sección, descubrirás por qué debes acostumbrar a tu hijo a una rutina de estudiante desde una edad temprana, y también cómo enseñarle suavemente a despertarse temprano para ir al colegio.
El despertador del niño: ¿es realmente útil?
Prepararse para ir a laguardería no es tarea fácil ni para los padres ni para los niños, sobre todo el primer día y durante la primera semana. En general, nuestros pequeños están acostumbrados a levantarse tarde. Por eso tardan en volver a la escuela, y por eso mamá y papá están tan estresados por preparar a sushijos. Para evitar este tipo de situaciones cada mañana, debes acostumbrar a tu hijo a una rutina unas semanas antes de que empiece el colegio. Utiliza un despertador para niñopodrás acostumbrarle poco a poco a un ritmo adaptado a su edad. Pero, ¿por qué un despertador para niños en lugar de un simple despertador?
Este artículo facilita que tu hijo se duerma
Se supone que un despertador debe despertarles del sueño, no dormirles, así que ¿cómo puede este tipo de aparato ayudarles a dormir mejor? A diferencia de un despertador normal, un despertador infantil tiene otras opciones.
- Para empezar, un despertador educativo siempre tiene la opción de luz nocturna. Esto proporciona un ambiente relajado para ayudar a su hijo a conciliar el sueño más fácilmente. Algunos modelos incluso proyectan luces en forma de estrellas o animales.
- Otros están diseñados con una o varias nanas, para queuna suave melodía acompañe a tu pequeño hasta que se duerma. Esta función también puede utilizarse como radio-despertador para despertarle suavemente de su sueño a primera hora de la mañana.
- También hay modelos con opción de aprendizaje. Gracias a esta función, tu pequeño no necesitará necesariamente que sus padres estén cerca para vigilarle hasta que se duerma. También les da un poco más de confianza en sí mismos.
Un despertador infantil es educativo
La rutina no consiste sólo en acostumbrar a los niños a un ritmo. También hay que enseñarles a decir la hora para que se adapten más rápidamente. Un despertador educativo les permite acostumbrarse poco a poco a decir la hora. En cuanto entienda que es hora de levantarse por la mañana y prepararse, lo hará automáticamente, incluso si se despierta mucho antes de que suene la alarma (es algo que ocurre a menudo). Así se ahorrará tener que volver a la cama.
Un objeto decorativo
Los padres siempre tienden a decorar en exceso las habitaciones de sus hijos. Demasiados juguetes por aquí, adornos inútiles por allá, todo desordena la habitación. Por supuesto, algunos aportan un toque de diseño, pero otros son completamente inútiles. Por eso es buena idea combinar funcionalidad y encanto a la hora de elegir objetos para el dormitorio de tu pequeño.
Un despertador infantil cumple ambos criterios en . Además de ayudar a tu pequeño a aprender a leer la hora, este artículo también es decorativo. Echa un vistazo a nuestros consejos para amueblar un dormitorio infantil pequeño y dar un toque de diseño a la habitación.
¿Cómo organizar el despertador de mi hijo?
Incluso para los adultos, levantarse a primera hora de la mañana puede resultar difícil. Por eso hay que ir poco a poco para acostumbrar a tu pequeño. Por supuesto, hay que organizarse bien. Aquí tienes algunos consejos para ayudar a tu hijo a adaptarse más fácilmente a un ritmo adaptado a su edad.
Sea un modelo
Para animar a tu hijo, tienes que mostrarle el camino. Los niños aprenden más rápido copiando a sus padres. Así que tienes que dejar a un lado el cansancio de la noche anterior y las ganas de acurrucarte en la cama. Te toca a ti despertar primero a tu hijo.
Dale una rutina que seguir cada mañana
Un mimo nada más despertarse es una vitamina para la moral de tu hijo. Le ayudará a empezar el día de buen humor. El resto de la rutina debe estar claramente definida para que tu hijo se acostumbre a ser constante. Después de despertarse, enséñale a ir directamente a la mesa para desayunar y coger fuerzas. Por supuesto, todo debe estar listo antes de que se despierte para que no haya que esperar. Una vez llenos, dales instrucciones concretas, como ir a lavarse, cepillarse los dientes y prepararse para ir a laguardería.
Una vez que se hayan adaptado a este ritmo, no tendrán problemas para levantarse temprano por la mañana. También es una forma ideal de evitar peleas y castigos innecesarios a primera hora de la mañana, ya que cada uno sabe lo que tiene que hacer.
Sé indulgente
Un niño no es un adulto. Por eso debes ser indulgente con los pequeños detalles que no cumplan tus expectativas. Para no estresar a tu hijo y ponerle de los nervios, guíale con suavidad y calma en su rutina.
También puedes tomar algunas precauciones. Por ejemplo, no le vistas antes de que haya terminado de desayunar o antes de su rutina matutina (cepillarse los dientes, etc.). Así te ahorrarás tener que sacar más ropa y rehacer todo lo que ya has terminado.
Cuando esté listo, dale un respiro. Dale unos diez minutos de tiempo libre antes de que se vaya a la escuela primaria. Esto le permitirá descomprimirse un poco antes de sumergirse en el mundo de los estudios.
Atento a los signos de cansancio por la noche
Cuando las personas están cansadas, muestran signos evidentes, como bostezos o tics nerviosos. Los niños también muestran estos mismos síntomas cuando quieren irse a la cama. No pierdas la oportunidad de mandarlos a dormir. Es una fase pasajera y no dura mucho. Si no consigues que se duerman en este momento, tardarán unas horas en volver a conciliar el sueño. Como resultado, tu pequeño dormirá hasta tarde y tendrá dificultades para levantarse temprano para reanudar su rutina matutina.
Enseñe a su hijo a decir la hora
Es cierto que los niños almacenan las cosas en su memoria más rápidamente que los adultos. Sin embargo, es posible que no lo entiendan inmediatamente. Por eso, es fundamental acertar al enseñar a tu hijo a decir la hora. Contrariamente a lo que piensan los padres primerizos, este reto no es tan insuperable como podría pensarse, ya que basta con una buena organización.
Saber a qué edad enseñar la hora a su hijo
Hoy en día, muchos padres se implican en la educación digital de sus hijos a una edad muy temprana. Gracias a los avances tecnológicos, ya es posible que tu pequeño maneje un smartphone por sí solo, incluso a los dos años. Por supuesto, esto se debe a su insaciable curiosidad. Pero para enseñarle a decir la hora, hay que esperar a que pueda expresarse correctamente con palabras. Así que tendrás que esperar a que tenga entre 3 y 4 años para enseñarle. Por supuesto, algunos niños son más avanzados que otros.
También es posible enseñarles algo de vocabulario sobre las distintas expresiones del tiempo en cuanto empiecen a hablar. Esto sirve como una especie de ancla para el aprendizaje posterior. Para que tu pequeño se acostumbre más rápidamente al reloj, también puedes enseñarle a contar hasta doce (12), incluso antes de que vaya al colegio. No hace falta ir más allá, ya que no es aconsejable darle demasiada información a una edad temprana.
Utilizar un despertador para niños
En primer lugar, hay que saber cómo despertar a un niño con un despertador. Lo primero que hay que hacer con este accesorio es aprender la hora. Muchos modelos están diseñados con una función que indica la hora. Son algunos de los productos del mercado listos para usar que te facilitan la tarea. Para que tu hijo se entretenga y aprenda al mismo tiempo, adquiere productos con nana. Algunos permiten que tu hijo aprenda cantando, para que le resulte más fácil recordar la hora. Lo único que tienes que hacer es acompañar un poco a tu hijo para que entienda lo que dice la canción.
Por supuesto, no tienes que hacer lo mismo que con un adolescente o un adulto. No debes obligar a tu hijo a que te haga caso, de lo contrario podría perder el interés. Para hacerte una idea, consulta una guía útil para aprender a decir la hora de forma divertida.
Saber hacer preguntas
Las preguntas son una parte esencial del aprendizaje. No se trata de preguntar nada demasiado complicado. Esto te permitirá evaluar en cierta medida los conocimientos de tu hijo.
Tampoco se trata de acercarte a él y hacerle de repente preguntas sobre el concepto del tiempo. Tienes que saber cómo tratar a los niños si quieres que aprendan más rápidamente. Empieza jugando con ellos o cantándoles las canciones del despertador infantil. Acércate poco a poco al tema. Por ejemplo, puedes señalar un número del reloj con el dedo y preguntarles si saben cuál es. Continúa con otro y luego pregúntales qué hora es si la manecilla señala tal o cual número (a tu elección). Si responde correctamente, felicítale. Si no, no le regañes y corrígele con suavidad.
Una rutina buena para tu pequeño
Levantarse de la cama siempre es difícil, sobre todo cuando hace frío o cuando sabes que va a ser un día largo. Para un niño, es igual de difícil. Pero tanto para los padres como para sus hijos, madrugar es bueno para ellos. ¿Y por qué?
Por un estilo de vida saludable
¿Cómo ayuda madrugar a tu hijo a mantener un estilo de vida saludable?
- Para empezar, pueden despertarse con suavidad. Las prisas nunca son buenas para su salud.
- También les permite prepararse con calma y tomarse su tiempo. Recuerda que un niño sigue siendo un niño. Acompañará todo lo que haga con juegos. Si se levanta tarde, corres el riesgo de estresarle demasiado y regañarle por cualquier cosa. Si no, puede desayunar tranquilamente en su mesa sin molestarte.
- Además, así evitarás que se adormezca durante la primera hora de clase, ya que todos sus sentidos estarán alerta.
La rutina ayuda a tu hijo a dormir mejor
Parece contradictorio, pero madrugar ayuda a los niños a dormir mejor por la noche. Enséñales a seguir un ritmo más saludable durante el día para que duerman mejor por la noche. Suele decirse que el sueño reparador es más efectivo antes de medianoche. Cuando llegue la noche, querrá dormir bastante pronto. Si se acuesta a las 8 o 9 como muy tarde, no tendrá problemas para despertarse temprano al día siguiente.
Por supuesto, para que se acostumbre a la rutina matutina que le impongas, plantéate regalarle un despertador infantil. El artículo Despertadores infantiles: nuestro top 10 te ayudará a decidir cuál es el mejor para tu pequeño.
Organizar el despertador de mi hijo: nuestra conclusión
Utilizar un despertador infantil no sólo proporciona a tu hijo una rutina saludable, sino que también le ayuda a aprender la hora y a ganar confianza. Por supuesto, tu pequeño aprende rápido, pero se necesita paciencia para inculcarle este valor.
Otros padres tienen diferentes técnicas que también funcionan para enseñar a sus hijos a decir la hora y a seguir un ritmo diario. Además de una rutina matutina, también debes enseñar a tu hijo una rutina nocturna.
¿Cuál es tu experiencia? ¿Cómo has conseguido acostumbrar a tu hijo a ir al colegio? ¿Qué consejos te han funcionado? No dudes en compartir tu experiencia con nosotros en la sección de comentarios.