Los juegos de mesa existen desde hace miles de años. Los propios científicos no saben cuándo apareció el primer juego de mesa de la historia. Sólo han podido dar una aproximación de entre 10.000 y 3.000 años antes de Cristo. Como cada civilización tiene su propia cultura, se puede decir que los juegos de mesa tienen sus propios orígenes. El Go y el Shogi, por ejemplo, proceden de Japón, el Senet de Egipto y el Tic-Tac-Toe de Estados Unidos.
Hoy en día, existen multitud de variantes que los diseñadores gustan de reelaborar para hacer los juegos más emocionantes. Pero, ¿son los juegos de mesa sólo una diversión? ¿Qué hay de sus beneficios reales, especialmente para la educación de nuestros hijos? He aquí algunas de las respuestas.
Aprender a vivir en comunidad con los juegos de mesa
Jugados por 2, 3, 5 o incluso más de 10 jugadores, los juegos de mesa son una excelente manera de introducir a los niños en la vida en comunidad. Para que las partidas se desarrollen con normalidad, hay que respetar a todos los participantes, por ejemplo, esperando el turno. Puede ser un buen ejercicio para aprender a tener paciencia.
En una situación de la vida real, tus hijos entenderán por qué hay que hacer cola en las cajas de tiendas y supermercados. Sabrán que una rabieta no les hará avanzar en la cola.
Jugar juntos también desarrollará su capacidad para relacionarse con los demás y ayudar a los que les rodean. En el Monopoly, por ejemplo, a veces es necesario llegar a acuerdos para ganar, y se pueden crear nuevas alianzas.
Desarrollar el sentido de la colaboración en los niños
Lo interesante de los juegos de mesa es que hay varios tipos diferentes. Hay juegos cooperativos. Éstos tienen la ventaja de enseñar a nuestros hijos la importancia de un buen trabajo en equipo. En este tipo de entretenimiento, los participantes no son adversarios. Tienen que organizarse y trabajar juntos. Sólo hay dos resultados posibles: ganar o perder juntos.
De este modo, los niños desarrollan la noción de ayudarse mutuamente y confiar en los demás. Esto les resultará útil en la vida real cuando quieran integrarse más fácilmente en una nueva escuela o asociación.
Las discusiones entre hermanos también pueden reducirse gracias a este tipo de entretenimiento, ya que los niños aprenden a gestionar mejor sus desacuerdos. Además, comprenden el valor de pasar tiempo juntos en familia y ya no serán reacios a pasar más tiempo con sus padres y parientes.
Entre los juegos están los rompecabezas. Ayudándose unos a otros, pueden encajar todas las piezas más rápidamente.
Juegos de mesa para enseñar disciplina
Las normas son la esencia misma de la vida en sociedad. Sin las leyes que rigen a las personas, ninguna comunidad viviría en paz y armonía. Al iniciar a tus hijos en los juegos de mesa, ya les estás inculcando estos valores. También les enseñará la noción del bien y del mal.
Para permanecer en el juego y seguir jugando, tus pequeños no tendrán más remedio que respetar las reglas. Poco a poco irán asimilando este aprendizaje en su vida cotidiana, empezando por las leyes de la casa. Para que la educación sea eficaz, hay que aplicar los mismos principios a diario y crear una disciplina y una línea de conducta a seguir en casa. Por ejemplo, introduce premios y castigos. Esto les animará más.
Comunicación a través de juegos de mesa
Entender y hacerse entender no es tarea fácil para todos. Los niños, más que los adultos, no saben expresar sus sentimientos. Sin embargo, ésta es una de las bases más importantes de la comunicación. Entonces, ¿por qué no utilizar los juegos de mesa para enseñar a nuestros pequeños a distinguirse?
En términos de comunicación, los juegos de mesa tienen muchas ventajas:
- Desarrollo de la empatía
- Agudización de la capacidad de negociación
- Aumento de la confianza en sí mismos y en los demás
- Mejora del sentido de la coordinación
Prioriza los juegos cooperativos para obtener mejores resultados. Tus pequeños aprenderán a expresar sus ideas sin miedo a las opiniones de los demás, porque todos están en pie de igualdad.
Escuchar a los que te rodean para ganar
En muchos juegos de mesa, escuchar es importante, sobre todo en las variantes en las que hay que trabajar en equipo. Estos juegos enseñarán a tus hijos el significado del dicho «dos cabezas piensan mejor que una». Así podrán poner en común sus ideas para vencer a sus adversarios.
- En un juego de mesa, tienes que :
- Dejar hablar a cada compañero por turnos
- Escuchar otras opiniones para analizar mejor la situación
- Comparar las opiniones
- Reunir ideas y crear un plan de acción
En la vida real, este planteamiento ayudará a nuestros pequeños a considerar y respetar las opiniones de los demás. También les enseñará a tener una mentalidad más abierta a nuevas ideas. Un factor importante para su desarrollo.
Los juegos de mesa y la gestión de las emociones
A menudo, los niños tienden a carecer de paciencia. Desde que nacen hasta los tres años, los pequeños aún no tienen la capacidad de entender por qué tienen que esperar. Este tipo de situación genera frustración, inseguridad y estrés. Sin embargo, hay varias cosas que puedes hacer para que se acostumbren a esperar. Juegos de mesa, por ejemplo.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que los juegos de mesa no suelen ser accesibles para ellos antes de los 3 años. De hecho, es a partir de esta edad cuando puedes inculcar poco a poco esta noción a tu pequeño. A partirde los 4 años, los niños empiezan a asimilar este aprendizaje y son cada vez más capaces de esperar un rato.
La utilidad de los juegos de mesa en este caso es entrenar a los pequeños a ser pacientes durante varios minutos seguidos. A medida que avance el juego, controlarán mejor su ansiedad y se volverán más tolerantes.
Reforzar los lazos familiares
Los lazos entre padres e hijos y entre niños son muy importantes, ya que estas distintas partes tienen que vivir bajo el mismo techo e interactuar todos los días. Experimentar tensiones a diario a causa de desacuerdos no resueltos puede poner a prueba la psicología de todos. Para evitarlo, es importante mantener las relaciones dentro del mismo hogar.
Para ello, es importante crear actividades que puedan disfrutarse juntos. Puede tratarse de una excursión familiar o de un pequeño restaurante. Dicho esto, los mejores momentos que se pueden pasar juntos son los que se pasan en casa, por eso los juegos de mesa son tan útiles. Con ellos, os reís juntos, formáis alianzas, compartís y, lo mejor de todo, conectáis.
Aprender a calcular con los juegos
Calcular nunca es tan fácil para todo el mundo. A algunas personas les cuesta más que a otras asimilar las fórmulas matemáticas. Sin embargo, son necesarias para resolver problemas y, sobre todo, para realizar transacciones comerciales sencillas en la vida cotidiana. Si notas que tus hijos se quedan atrás en este campo, ¿por qué no pruebas a practicar con juegos de mesa?
El dominó y los juegos de cartas pueden ser un buen comienzo para aprender a identificar los números. También hay rompecabezas numéricos que tus hijos tendrán que ordenar según la secuencia lógica de los números. A medida que el nivel de tus hijos aumente con la práctica, depende de ti hacer el reto un poco más difícil con variaciones más complejas. El Monopoly y otros juegos estratég icos pueden jugarse a partir de los 8 años.
Desarrollar la creatividad de tus hijos con juegos de mesa
En el proceso de crecimiento, la capacidad creativa de nuestros hijos no debe tomarse a la ligera. Es la forma en que nuestros pequeños perciben el entorno que les rodea. La creatividad les proporciona los medios para superar un problema desarrollando ellos mismos una o varias soluciones. Por lo tanto, es esencial mejorar esta capacidad.
Cada tipo de juego de mesa tiene su objetivo específico. Mientras que algunos están diseñados para agudizar las habilidades de comunicación, el pensamiento crítico y el trabajo en equipo, también hay juegos diseñados para agudizar las habilidades de los jugadores. También hay juegos diseñados para agudizar la creatividad de nuestros hijos.
Los juegos de construcción son un buen ejemplo. En ellos, nuestros pequeños dan rienda suelta a su imaginación creando estructuras pensadas en su cabeza. Así demuestran su inventiva.
Los juegos de dibujo también son un buen ejercicio. Con los puzzles educativos hexagonales, los pequeños pueden crear todas las formas que quieran: animales, casas, figuras geométricas, y recrear diferentes objetos domésticos.
Prevenir enfermedades mentales con juegos de mesa
Las personas mayores no son las únicas que pueden sufrir una disminución de su capacidad cognitiva. La prueba es que durante el encierro, los científicos han observado un aumento de este fenómeno en los niños. Esto está relacionado con la reducción de la interacción social y la disminución o incluso ausencia de estimulación intelectual. Esta situación puede provocar trastornos mentales a largo plazo.
Aquí es donde entran en juego los juegos de mesa. Mantienen el cerebro activo durante las partidas, ayudando a prevenir enfermedades como la demencia y el Alzheimer en los niños. Sin embargo, para evitar la monotonía, es aconsejable variar los juegos y no ceñirse a un solo género. Los mejores juegos son los cooperativos, los atmosféricos, los de estrategia, los familiares y los de memoria.
Crear buenos recuerdos juntos
Además de enseñar a nuestros hijos, también debemos pensar en su felicidad. Pasar tiempo jugando con ellos contribuye a ello mucho más de lo que imaginas. En eso consisten los juegos de mesa: en crear momentos y recuerdos valiosos y excepcionales para compartir juntos.
Además, cuando jugamos, nos olvidamos por unas horas de nuestras preocupaciones cotidianas. También es una excelente forma de aliviar el estrés, tanto para adultos como para niños.
Juegos de mesa para niños: ¿con qué frecuencia merece la pena?
Los beneficios de los juegos de mesa para la educación y formación de nuestros hijosson innegables. Cuanto más juegues con tus pequeños, más desarrollarán buenos hábitos. No hay una frecuencia recomendada para jugar. Empieza y vuelve a empezar una partida tantas veces como quieras y tanto como disfrutéis los dos. No obligues a tus hijos pequeños a jugar si no quieren. Esto sólo crearía tensiones entre vosotros.
Dicho esto, puedes introducir a tus pequeños en el juego desde una edad muy temprana, con juegos de aprendizaje precoz, por ejemplo. A partir de los 2 años, los expertos coinciden en que puede empezar el aprendizaje. El método Montessori es un buen método para aplicar en beneficio de tus pequeños. Pero ten cuidado de no presionar demasiado a tus pequeños. Anteponga la diversión al aprendizaje.
En Enfant World, te ofrecemos una amplia selección de juegos de madera para niños que desarrollan sus sentidos y su capacidad para valerse por sí mismos.
No dudes en organizar una tarde de juegos en familia una vez a la semana. Es una forma estupenda de pasar un rato agradable juntos y aliviar la presión y el estrés acumulados durante la semana.¿Y a ti? ¿Le gustan los juegos de mesa? ¿Juegas a menudo con tu hijo ? ¿Qué juegos prefiere? Cuéntanos tus experiencias inusuales en los comentarios.